¿Y quién creyera que el tener un blog, que cambiar de paradigma, que estar vinculado con las personas empezara a abrir de verdad tantas puertas?
Hoy quiero contarles una experiencia que me pareció asombrosa y que estoy seguro con el transcurrir de los días veré más y más seguido.
Muchas personas han o hemos si se puede decir, «Desaprovechado» nuestra juventud en infinidad de cosas que son más frustrantes de nombrar que simplemente dejarlas a la mente, y no nos percatamos de un futuro laboral, familiar y el más importante, espiritual. Y andamos por ahí con cientos de ideas que quizá nunca se lleven a la práctica…
Tuve el privilegio de ser invitado por una amiga a una reunión de la cual poco sabía en un «esplendoroso» hotel del Poblado en Medellín, donde para sorpresa mía el nombre de #Amway vino a mi mente, pero NO, no era una reunión de Amway, ni de ningún otro negocio de los comúnmente conocidos; era FUXION un negocio emergente que desde hace un tiempo atrás está influyendo en el mercado latinoamericano y buscando aprovechar los conocimientos ancestrales para crear bebidas nutricionalmente sanas y buenas para el organismo.
Como es de esperarse, se presentó todo un modelo de negocio, vídeos, testimonios y un sin fin de mensajes publicitarios que gritaban rotundamente «SOY EL MEJOR NEGOCIO», es decir, se hacen atractivos para el público. (Chulito a favor)
No quiero que este post sea para marcar una postura a favor o en contra de estos modelos de negocio (Redes de mercadeo, multiniveles, etc.), que bien dijeron, se popularizarán día tras día, si no que lo que realmente me llamó la atención fue algo aún más relevante y donde se concentra el poder real de no sólo este negocio, si no de todos aquellos ya existenes y emergentes… EL PODER DE LOS JÓVENES!
Yo soy una persona de 25 años, lo más que me he desempeñado frente al público han sido en presentaciones académicas, una de ellas para más de 200 personas en la universidad nacional y presentaciones teatrales, y me sorprendió demasiado ver jóvenes de entre 14 a 22 años de edad parándose frente a un público de diversas edades a presentar testimonios y un modelo de negocio que recién empiezo a entender…
Mi conclusión después de esa noche, no fue ni siquiera sobre el negocio (que por cierto les invito a que conozcan a profundidad) si no sobre como hoy día los jóvenes se están levantando como un potencial social y económico, dónde ahora para muchos de ellos el hablar al público ha dejado de ser un impedimento para alcanzar sus metas.
Si se quiere, se puede!
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